She takes just like a woman,
she makes love just like a woman,
she aches just like a woman
but she breaks just like a little girl.
Grace Kelly’s weeping
Betty Draper se dedicaba al modelaje cuando conoció a Don, pero por su matrimonio y por sus hijos abandonó su carrera. Sin embargo, varios años después en una fiesta, un productor le ofreció trabajo como modelo, cautivado por su belleza. Aunque Don nunca lo manifestó expresamente, era evidente su molestia ante el nuevo trabajo de Betty, y los productores fueron los primeros en notarlo. “El productor se ha inclinado por darle a la marca una imagen más europea” le dijo el director a Betty después de su segundo día de trabajo, “So no more Grace Kelly from now on”, pues era constantemente alabada por su parecido con la actriz norteamericana. Betty intentaba sonreir, pero sus labios temblaban como quien reprime un llanto frenético; fue la primera vez que este personaje lloró en la serie. ¿Por qué? Porque este trabajo significaba para ella salir de su casa, ganar su propio dinero y retomar una de sus pasiones. Sin embargo, cuando Don volvió del trabajo esa noche, fiel a la naturaleza vertical de su relación, y a la falta de confianza en su esposo, Betty le dijo: “He decidido que no quiero modelar más. No me gusta que regreses a casa y encuentres una cena así, improvisada. Además, realmente nunca me gustó Manhattan”.
